FRUTILLA ALPINA BLANCA: UN TESORO NATURAL DE ECUADOR
La naturaleza nos brinda una diversidad de tesoros, y uno de ellos es la Frutilla Alpina Blanca, una planta única que ha conquistado los corazones y los paladares de todo el mundo.
1) ORIGEN DE LA PLANTA
La Frutilla Alpina Blanca, científicamente conocida como “Fragaria vesca”, tiene su origen en las frescas y prístinas regiones de Europa y Asia. Esta delicada fruta ha sido apreciada desde tiempos antiguos; los registros históricos señalan su consumo en la época de los romanos y griegos. Su sabor dulce y aroma suave la convirtieron en un manjar codiciado en la corte de la realeza europea durante siglos.
2) ÁREAS DE PRODUCCIÓN DE LA PLANTA
Aunque la Frutilla Alpina Blanca se originó en Europa y Asia, hoy en día, su cultivo se ha extendido por todo el mundo. Uno de los países que se ha destacado en su producción es Ecuador, gracias a su clima templado y altitud ideal. Las regiones de la sierra ecuatoriana, como Loja y Azuay, son especialmente propicias para su desarrollo exitoso.
Además de Ecuador, otros países como Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y partes de Asia también cultivan esta fruta con éxito. Su versatilidad para adaptarse a diferentes climas la ha convertido en un cultivo global.
3) COMERCIALIZACIÓN DE LA PLANTA
La Frutilla Alpina Blanca, con su apariencia atractiva y sabor único, ha ganado popularidad tanto en el mercado local como internacional. En Ecuador, se exporta a varios países, destacándose Estados Unidos y Canadá como los principales destinos. La demanda sigue en aumento gracias a su reputación de calidad y sabor excepcionales.
En el mercado internacional, la Frutilla Alpina Blanca se ha convertido en un ingrediente popular en la industria de alimentos y bebidas. Desde postres gourmet hasta bebidas exquisitas, esta fruta aporta un toque de elegancia y sabor. Las estadísticas indican un crecimiento constante en la exportación de esta fruta, y se espera que continúe expandiéndose a nuevos mercados.